Habilidades para el examen

Gestión del tiempo

El correcto uso del tiempo dedicado a contestar cada una de las preguntas es otra de las limitaciones a la que se enfrentan los opositores, sobre todo aquellos más lentos a la hora de realizar los ejercicios, pero no por ello menos conocedores del temario.

El MIR se debe hacer en 4 horas improrrogables. En los últimos años está siendo cada vez más largo en número de hojas y densidad, y el tiempo se ha convertido en un factor limitante, ya que hay muchos opositores que no consiguen terminar el examen y deben dejar muchas preguntas sin contestar. El objetivo es conseguir que se domine perfectamente el tiempo, y para ello se debe entrenar la técnica de examen y seguir los consejos de las tutorías específicas sobre el manejo del tiempo. Las bases fundamentales para conseguir este objetivo son:

  • Realizar el máximo número de simulacros posible para que el día del MIR la sensación sea de estar realizando “un simulacro más”. De ahí la insistencia del equipo AMIR en el máximo número posible de simulacros durante la preparación, que con el tiempo de preparación actual se ha conseguido situar en 40 simulacros.
  • Dominar el tiempo y no permitir que el tiempo domine tu examen. Controlar el tiempo aproximado por pregunta, dividir mentalmente el examen en bloques con tiempos marcados en los que se debe haber respondido dichos bloques y reservar siempre el tiempo suficiente para pasar las preguntas a la plantilla de respuestas.
  • Rigurosidad con la realización de los simulacros “en condiciones reales”, en papel y en un aula o espacio similar el del MIR, sin sobrepasar el tiempo disponible, sin permitir hacer descansos mayores a los habituales y comportándose siempre de la misma forma que lo haría el día del examen MIR (división del tiempo mental en bloques, cumplimentación de la plantilla en los mismos momentos, etc.)

Utilización de una herramientas extra para aquellos alumnos con más dificultades en el manejo del tiempo o una mayor necesidad de entrenamiento simulador online incorpora en cada pregunta dos relojes: uno para el tiempo parcial de cada pregunta y otro para el tiempo global del examen. La realización de estos simulacros extra será pautada por los tutores a aquellos alumnos que tengan más dificultades con el manejo del tiempo.

Contestar Dudando

En el MIR cada vez son más frecuentes preguntas en los que se habla de la primera prueba a realizar (que no tiene por qué ser la de elección), la secuencia más lógica de actuación (pudiendo haber varias secuencias aceptables pero una mejor por ser más eficiente).  Todos esto matices hacen que el día del examen MIR, de las 185 preguntas, el alumno tenga dudas en, aproximadamente, 100 de ellas. De manera que, contestar preguntas dudando es un requisito esencial para lograr un buen resultado en el examen MIR,.

En el MIR se duda, al igual que en la práctica clínica habitual, pero hay que seguir adelante. Este es uno de los éxitos de cualquier alumno que se presenta al MIR, vencer la incertidumbre, ganar seguridad en sí mismo, a pesar de la inevitable duda, y seguir avanzando.

Aunque las respuestas erróneas restan, se ha demostrado estadísticamente rentable contestar el mayor número de preguntas posible en el MIR, siempre y cuando se haga con la técnica adecuada. Esto es algo que a nuestros alumnos les suele costar, por ello es importante entrenarles en esa premisa, pues sin duda los resultados son infinitamente mejores entre aquellos opositores que contestan todas las preguntas (aunque duden entre 3-4 opciones) que entre aquellos que dejan múltiples preguntas en blanco.

Memoria a largo plazo

Otro de los pilares de nuestra preparación es “plastificar al máximo las sinapsis cerebrales” para generar una memoria a largo plazo, pues pueden transcurrir meses desde el inicio de preparación de algunas de las materias hasta la fecha del examen.

Para ello, en AMIR estamos seguros de que son necesarias 4 FASES de estudio (Ver apartado Cronología o Cursos para más información sobre las fases). La repetición de un mismo tema en varios momentos sucesivos del tiempo, centrando en cada fase en objetivos distintos, para ir ganando en detalles  cada vez más específicos y temas complejos, facilita la memoria a largo plazo y la fijación de conceptos. En un examen con tanta materia como el examen MIR y un tiempo de preparación tan largo, requiere de 4 vueltas al temario para poder conseguir la fijación de tantos conceptos.

Nuestro método, además, ofrece a los alumnos la posibilidad de conocer si su proceder en la preparación está siendo correcto o no, bien a través de los simulacros que le permiten seguir su evolución y comparan al alumno dentro de su grupo, dentro del global de alumnos, o bien a través de un programa-estimador del puesto que asigna a cada alumno un número de orden en función del resultado del simulacro y del expediente (con un margen de error menor al 5% basado en los resultados de años previos).